Capítulo 20: Con el
corazón en la mano
Mikey
seguía muy ocupado en sus asuntos con Dominik, hasta que escucha un golpe,
inmediatamente ambos se asustan, se separan rápidamente, comienzan a ponerse su
ropa y bajan corriendo las escaleras.
-Gerard!!
– grita Mikey asustado
-
voy por algo de agua
-
hermano contéstame, que paso??
Mikey
trataba de animar a Gerard, quien estaba tirado en el piso, con los ojos
cerrados, la cara pálida y la presión muy baja, Dominik llega con el agua y se
la tira a Gee en la cara, haciendo que este reaccione inmediatamente, Mikey lo
abraza, mientras que Gerard con la mirada desorbitada se paró rápidamente y
bajo hasta su habitación, siendo seguido por su hermano y Dominik, quienes no
entendían porque le había pasado eso y pedían explicaciones.
-Mikey!!
Deja de joderme
-
pero Gerard!! Nadie se desmaya por nada, algo te está pasando
-
tiene que ver con la llamada?? – pregunta Dominik
-
sí – Gerard se deja caer sobre su cama y baja la mirada – tuvieron un accidente
en el carro de Linda
-
diablos!! Están bien??
-
si estarían bien crees que estaría así??
-
entonces que sucedió??
-
Frank… Frankie!! Esta grave en emergencia
-
mierda!! Quieres que te acompañemos?? – Dominik se ofreció a ayudarlo
-
no es necesario, ya me voy yo solo
-
no!! Hermano si te pasa algo en la calle yo… yo... no podría…
-
Mikey – Gerard cogió el rostro del menor – estaré bien, te lo prometo, confía
-
está bien… pero anda con cuidado, fíjate de los carros y nos llamas si sabes
algo
-
te lo prometo hermanito – Gerard abrazo a Mikey y este lo devolvió el abrazo
-
los quiero chicos – Dominik se les unió en el abrazo
-
bueno… - Gerard se separó bruscamente – mejor me voy de una vez – subió
corriendo las escaleras y se dirigió al hospital.
[Narra
Gerard]
No
podía creerlo, como pasan las cosas tan rápido??, si tan solo vi cómo se
alejaba en el carro de su madre y ahora corro a ver como se encuentra, no
quiero que se aleje de mi vida para siempre, no quiero que le pase nada malo,
ni el más indefenso de los males, me preocupo mucho por él, siempre lo hice,
desde que lo conocí supe que era el indicado, esa carita de niño inocente, pero
cuando lo conoces bien te das cuenta que tiene mucha experiencia, tan tierno,
dulce, amable y cariñoso, como pude ser tan idiota de tirar todo eso a la
basura?? Como pude ser tan ciego?? Si tan solo no me hubiera dejado engatusar
por falsos colegas, pero ya es muy tarde para arrepentimientos, ahora necesito
saber de Frankie, necesito que me digan que está bien, si esta fuera de peligro,
si necesita algo, yo doy lo que sea para
que este enano se recupere y no le pase nada trágico.
Apenas
salí de mi casa, chape un taxi de inmediato, me llevo hasta el hospital, ni
cuenta me di cuanto me había cobrado, tan solo saque 20 dólares y le los di al
taxista, baje del auto, fui corriendo a la puerta de entrada, pregunte a la recepcionista
a qué lado quedaba emergencia y si habían ingresado a Frank, la enfermera me
dio todos los datos, quería meterme en la sala de operaciones, lo que me había
contado era tan descabellado, como sacado de una película de terror, Frank, mi
Frankie… se le había incrustado uno de los fierros del auto a un lado del estómago,
felizmente este no fue muy profundo, pero de todas maneras tendría que recibir
una operación inmediatamente y ya lo estaban alistando para eso.
Me
deje caer en el piso, en medio de la recepción, todos me quedaban mirando atónitos,
a mí no me importaba nadie, simplemente me puse a llorar desconsoladamente,
repitiendo en susurros ahogados el nombre de mi pequeño, hasta que siento como
alguien me abraza por la espalda, inmediatamente volteo la mirada y veo a
Estella atrás mío abrazándome, mientras que ella también dejaba caer lagrimas
por su rostro.
A
ella tan solo le habían vendado la mano y puesto una bandita en la ceja
derecha, la abrace con todas mis fuerzas, me aferre a ella y me puse a llorar
en su hombro, ella hizo lo mismo conmigo, consolándonos mutuamente.
-Tengo
miedo – me dijo al oído
-
dime que va estar bien – le pedía entre sollozos
-
lo va estar, él es fuerte, yo lo sé, tú lo sabes más que nadie Gee – se secó
rápidamente las lágrimas y se paró del suelo, ayudándome a mí a pararme y
llevándome hacia la sala de espera.
La
sala de espera estaba repleta de gente esperando por sus familiares, entre la
gente pude divisar a Linda y Ali sentadas en uno de los sillones, Linda lloraba
desconsoladamente, mientras que Ali le daba ánimos y le repetía una y otra vez
que todo saldría bien, Ali intentaba ser fuerte y no llorar, para así poder mantener
la calma, tanto para Linda, como para Estella.
-Puedo
hablar con ella?? – le pregunte a Estella
-
con Linda… no lo sé, inténtalo
-
bien, quiero que sepa que yo amo a su hijo tanto como ella lo ama
-
díselo!! Estoy más que segura que la va reconfortar mucho
-
me acompañas??
-
yo mejor voy por un café, quieres uno??
-
no!! Mejor tres
-
está bien, ya regreso
Me
dirigí algo dudoso hasta donde se encontraba Linda, salude a Ali con un beso en
la mejilla y verifique si se encontraba bien, por suerte Ali y Linda habían
salido ilesas, pero ahora lo que más le dolía a Linda, era el corazón, como el corazón
de toda madre que se preocupa por su hijo, y se cómo es eso, cuando yo era
joven quise… suicidarme con pastillas, mi madre era una magdalena, lloraba
todos los días por mí, tenía miedo, pánico, terror, de perderme, de que me
pueda… morir, y esa es una de las sensaciones más horribles que puede haber en
una madre, sentir que su hijo está en peligro y tan solo le queda dejarlo en
manos de los doctores, sin que ella pudiera hacer nada por mejorarlo, esa
impotencia de no poder hacer nada, no afectaba solo a Linda, sino que también
me afectaba a mí, sería capaz de dar mi vida por ese pequeño enano, que se robó
mi corazón desde la primera vez que lo vi, y ahora hacia que tenga mi corazón
en la mano.
Linda
estaba muy afligida, se tapaba la cara con las manos, apoyando los codos en sus
rodillas, me agache frente a ella hasta quedar a su altura, cogí suavemente sus
manos, haciendo que las separara de su rostro y poder hablar con ella.
-Tu…
eres Gerard Way verdad?? – Linda se secó rápidamente las lagrimas
-
así es, y quiero que sepa que estoy acá para lo que necesite
-
tú le hiciste mucho daño a mi hijo!!! – dijo casi gritando
-
lo lamento, no sabe cuánto lo siento – mi voz se fue quebrando
-
lo rechazaste, hiciste que quedara en ridículo ¿Por qué lo hiciste?!! él… él es
muy sensible
-
soy un idiota!!! Tenía miedo… de que mis padres se enteraran de mis
preferencias
-
eres muy cobarde, no sabes que cuando amas a alguien de verdad, rompes con toda
barrera de temor y sacas cara por él??
-
ahora lo sé, lo se tan bien, como sé que amo a su hijo más que a mi propia
vida, lo amo señora, y quiero que usted acepte que pueda cuidar de él siempre
-
me estas pidiendo que…
-
que me dije irme a vivir con su hijo cuando salga del hospital
-
y si no lo hace??
-
entonces yo me quedare acá en el hospital con el
-
es una locura!!
-
soy capaz de hacer esas y otras locuras más por el
Linda
sin decir nada, abrazo fuertemente a Gerard, derramando lágrimas y Gerard aferrándose
a Linda como si fuera su propia madre, entre ellos había cierta conexión de
familiaridad que se les hacía inmune no poder demostrarlo, Linda veía a Gerard
como su hijo, y Gerard veía a Linda como su madre.
De
repente llega Estella con los café, se sienta al costado de Ali y reparte una
taza de café para cada uno, quienes tuvieron que esperar aproximadamente una
hora para saber los resultados del doctor, mientras tanto Linda rezaba como
tres rosarios enteros y miles de peticiones por la salud de su hijo.
Gerard
tan solo no sabía qué hacer, estaba comenzando a desesperarme, veía como
Estella se había quedado dormida en los brazos de Ali, quien trataba de
mantenerla caliente, ya que estaba más helada que un hielo.
De
repente cuando ya estaba completamente fastidiado porque no le daban noticia
alguna sobre su enano, Gee se para y camina molesto hacia la recepción, hasta
que escucha que dicen “¿familiares de Frank Iero?” se pare de golpe a mitad de
camino y volteo caminando rápidamente hacia el doctor que había nombrado a su
enano, Estella, Ali y Linda hicieron lo mismo.
-Doctor
está bien?? Por favor dígame!!
-
señora tranquilícese!!
-
pero deje de ser tan cabron y dígalo de una vez!!!
-
Gerard!! – le gritaron Ali y Estella
-
lo siento doctor… - bajo la mirada
-
necesita urgentemente un trasplante de riñón, el fierro daño los riñones
haciéndole una perforación.
-
diablos!! – grito Gerard a la nada y abraso con fuerza a Linda, quien lloraba
desconsoladamente y ahora más que nunca
-
yo puedo donar el mío – dijo Estella
-
yo también – Ali se ofreció
-
quiero hacerme todas las pruebas para ver si soy compatible – pidió Gerard
-
sería más prudente que el riñón provenga de un miliar cercano
-
Linda…
-
no puedo!! Ya done uno de mis riñones a mi esposo, mierda!! Como me arrepiento
de eso – Linda se dirigió a la sala de espera y se sentó a seguir rezando por
su hijo
-
ustedes tres síganme!! – les ordeno el doctor
Estella,
Ali y Gee seguimos al doctor hacia uno de los laboratorios en done les harían
todas las pruebas, de sangre, pruebas de virus sanguíneos y otros, junto con
rayos X de tórax.
les
llevo como media hora saber los resultados, Linda estaba devastada, tenía miedo
de que ninguno de los chicos fuera compatible con Frank, para ese caso, Gerard llamaría
a Mikey, Dominik, Ray y Bob para que se hagan la prueba, Frankie se había hecho
tan amigo de todos que ellos no se negarían en donar un riñón para el enano.
Cuando
por fin el doctor salió con los resultados, les dio la gran noticia de que solo
uno de los tres era compatible con Frank y era Ali, a todos les cayó como un baldazo
de agua fría, quien diría que podrían ser compatibles!! se sorprendimos mucho,
pero Ali estaba decidida a hacer lo que fuera, con tal de salvar al enano.
Y
así lo hizo, la alistaron para meterla al quirófano y poder extirparle un riñón,
ella estaba decidida, pero la que estaba más asustada era Estella, quien se
preocupaba de que todo marche bien, la anestesia, la operación, tanto así que
se creía que podría decirle a los doctores como hacer su trabajo, quienes al
ver como estaba Estella de preocupada, le tuvieron que dar un calmante y se quedó
dormida en la sala de espera, siendo cuidada por Linda, quien no podía dejar de
rezar para que todo salga bien.
Por
otro lado, a Gerard no le quedaba de otra que esperar, cuando terminaron de
operar a Ali, rápidamente prosiguieron con la operación a Frank, todos se
pusieron aún más nerviosos de lo que estaban, al igual que Linda que ya estando
desesperada, iba por el sexto café y caminaba de un lado al otro por toda la
sala de espera, mientras que una vez Ali estabilizada, Estella entro a verla.
-Hola…
pequeña ¿Cómo te sientes?
-
más o menos, aún tengo un poco de mareos
-
quieres que llame al doctor?? Te pongan algún calmante…
-
no tontita!! El doctor dice que son los efectos de la anestesia, ya se me
pasara
-
aaa… bueno… me asustaste – Estella dejo escapar una risita nerviosa
-
ven, acércate a mí – le ordeno Ali y Estella se paró al costado de su camilla y
la tomo de la mano
-
están operando a Frank, espero que reaccione positivamente
-
ese enano es imparable, sé que se recuperara
-
yo también estoy segura de eso…
-
te noto cabizbaja ¿pasa algo?
-
no!! Nada… todo tranquilo
-
me das un beso??
-
los que tú quieras pequeña – Estella se acercó a Ali, rosaron sus labios,
terminando en un largo beso, mientras que inconscientemente Estella dejo caer
unas cuantas lagrimas
-¿Por
qué lloras?
-
no puedo… Ali… yo… - Estella se fue quebrando y rompió en llanto
-
que sucede?? Por qué estas así?? Por favor dime!! – Ali trato de abrazarla,
pero Estella se apartó de ella y salió corriendo de la sala.
cuando
Linda vio correr a Estella llorando por el pasillo, se asustó, pensó que algo
le había pasado a Ali y entro a verla, felizmente Ali no tenía nada, solo dudas
y temores, mientras que Estella desconsolada se sentó en los sillones de la
sala de espera, acurrucándose ella misma y prendiendo su IPod para escuchar
música y desconectarse del mundo, no sabía cómo decirle a Ali que se iría a
España, que se separarían, que quizás… este era el final de su relación, aunque
Estella no lo quisiera así, pero su familia era muy exigente y ella era incapaz
de fallarles.
-Estella??
Que haces acá?? No estabas adentro con Ali?? – Gerard se acercó a ella y la
abrazo
-
Gee… - Estella al percatarse de su presencia se sacó uno de los audífonos
-
que sucede?? ¿Por qué lloras?
-
no sé cómo decírselo
-
decirle que??
-
que nos vamos a separar
-
¿Por qué? Si se quieren!! Ustedes son una hermosa pareja
-
lo sé, Lo sé, pero… mi madre me llamo y quiere que mañana mismo viaje a España
para unas vacaciones familiares
-
por cuánto tiempo??
-
no lo sé Gerard!! Pero después de eso va querer que regrese a vivir con ella y
que haga mi carrera en cualquier otro país
-
no puede hacerte eso!! ¿Acaso ella no sabe… no lo sabe cierto?!!
-
no!! Yo no le dije nada, son muy conservadores, me matarían!!
-
te entiendo… pero tú sabes cuánto daño le hice a Frank por ocultar el amor que
teníamos, no puedes hacer lo mismo con Ali, terminarían mal!!
-
si me quedo acá con ella mi madre en cualquier momento puede venir y enterarse
de todo
-
Ali cree que tu madre sabe de su relación??
-
sí, piensa que mi madre lo acepta, todo porque la madre de ella si lo hace
-
tarde o temprano tu madre se va enterar, no trates de tapar el sol con un
dedo!!
-
se lo va tomar a mal, si se entera me interna en un convento, joder Gerard
entiéndelo!! – Estella se exalto
-
ya… relájate, piensa bien las cosas, todo tiene una solución, guíate por tu corazón
y no con la cabeza – Gerard dejo de abrazarla y se paró frente a ella – te dejo
pensar… voy a llamar a Mikey
-
Ok Gee, y… gracias por lo último, esas palabras son muy ciertas, eres un gran
amigo
-
y tu una de mis mejores amigas, nena
Gerard
salió del hospital, no sin antes preguntarle a la enfermera cuanto tardaría la
operación de Frank, y tenía un buen tiempo, porque se demorarían máximo una
hora, así que sin apuro alguno llamo a su hermano, le conto todo lo acontecido,
Mikey no dudo en ir al hospital para visitar a Frank, mientras que Dominik,
llamaba a Ray y Bob para contarles todo lo que había pasado
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