Capitulo 22

Capítulo 22: La vie en rose

Ojos que hacen bajar los míos
Una risa que se pierde sobre su boca
He aquí el retrato sin retoque
Del hombre a quien pertenezco

Cuando me toma en sus brazos,
Me habla en voz baja
Veo la vida en rosa,
Me dice palabras de amor
Palabras todos los días,
Y eso me hace sentir algo
Entró en mi corazón,
Una parte de felicidad
y conozco la causa,
 Él es para mí,
Yo para él en la vida
Me lo dijo, lo juró
Por la vida.
Y en cuanto lo perciba
Entonces siento en mí
Mi corazón latir.

-Edith Piaf

[Narra Gerard]

Frank tendría que quedarse tres días en observación, los dos primeros días le pase con él, lo atendí en todo lo que necesitaba, la verdad es que la pase genial, siempre nos hacíamos bromas, cantábamos, los dos muy aficionados por la música, teníamos los mismos gustos y hasta me atrevería decir que parecíamos almas gemelas, toda esa convivencia con Frank en el hospital, me hizo descubrir una cosa, que quería seguir con el así por siempre, además ya tenía el permiso de su madre para poder irme a vivir con él, pero… ¿Por qué no mejorar las cosas?

Entonces le pregunte a Linda, cuál era el lugar que su hijo siempre había deseado viajar, y aparte de Disneyland, me dijo que era Francia, la ciudad del amor, me sorprendí bastante, también era uno de los lugares con los cuales siempre soñé viajar, entonces una luz ilumino mi mente, llevaría a mi Frankie a Francia, él se lo merece, sería beneficioso para ambos.

Así que al tercer día, antes de que le dieran de alta a Frankie, fui a preparar todo para el viaje, Linda ya había alistado las maletas de Frank y junto a las mías, las mande a que las dejaran en la casa que había separado para los dos en Francia, tuve que agarrar todo, absolutamente todo!! El dinero de mis ahorros, desde el primer dólar que me dio mi abuela cuando tenía 3 años, hasta el sueldo que me ganaba como vendedor de discos originales.

Cuando ya tenía todo listo para el viaje, lo hable con mi madre, le conté la idea que tenía, de irme a vivir con Frank a Francia, ella al principio se sorprendió mucho, pero con la ayuda de Mikey trate de convencerla, le explique cuanto amaba a Frank y que tampoco había vuelta atrás, ya todo estaba listo, los pasajes, la casa, las maletas, los pasaportes, todo!! Así que ella termino aceptando y comprendió a la perfección lo que yo había hecho por Frank, ella le decía “una locura de amor”, pues si es así, lo acepto, soy capaz de hacer eso y muchas locuras más por mi enano, sin embargo, por otro lado estaba mi padre, que tras contarle todo mi plan, y tras rogarle junto con Mikey y mi madre, que me dejara ir a Francia, se negaba, no daba el brazo a torcer por nada, pero eso no era un impedimento para mí, de todas maneras, mi padre quiera o no, yo viajare a Francia con mi Frankie.

Me fije la hora, ya eran las 7:00 pm, el vuelo salía a las 7:30 pm, tenía que ir volando al hospital por Frankie, y luego llevarlo al aeropuerto, no me quedaba mucho tiempo, y así lo hice, apenas llegue al hospital, casi me rompo la cabeza al bajar apresurado del taxi, cogí a Frankie, le dije que se vendría conmigo, según él a dar un paseo, se despidió de nuestros amigos y de su madre, yo ya me había despedido un día antes de ellos, siempre haciéndoles recordar que no le digan ni una sola palabra de mi sorpresa a Frank, yo sería el que le daría la buena nueva, y ahora me encuentro acá, en el aeropuerto, esperando a que Frankie acepte mi propuesta de viaje, que quiera irse a vivir conmigo, solo espero que diga que sí, si me ama sé que lo hará, y si no es así, prefiera afrontar todo lo que venga, no quiero obligarlo a hacer algo que él no quiera.

-Nos vamos a Francia!! – le quite la pañoleta que tenía en los ojos

- nos vamos?? Gee.. Tú… es una broma cierto??

- esto te parece una broma?? – le mostré los pasajes del viaje

- … - Frank comenzó a reír – de donde los imprimiste tan originales??

- son originales Frank, quiero irme a vivir contigo – lo mire fijamente a los ojos y lo cogí de la mano – tú también lo quieres??

- pero… mi madre?? No le dije nada!! Y que hay de nuestros amigos, no los vamos a ver nunca más!!

- no te preocupes, ellos prometieron irnos a visitar cuanto antes, además nosotros podemos regresar de vez en cuando a visitarlos, y respecto a tu madre… ella ya me dio el permiso de irme a vivir contigo

- por eso la escuche que te decía “cuídalo mucho” ¡¡Gerard!! – Frank se emocionó y me mando una amplia sonrisa

- y bien Frankie, aceptas irte a vivir conmigo a Francia??

- como sabias que es mi ciudad favorita??

- la ciudad del amor, eres tan amoroso que simplemente lo sospeche

- a mí no me engañas!! Seguro se lo preguntaste a mi madre – me mando una sonrisa picara

- si… pero no te parece fantástico??

- eres genial Gee

- entonces…??

- sí! Acepto irme a vivir contigo, pero de todas maneras tienes que darme mi tiempo

- yo te demostrare que pronto, mandaras a la mierda a eso del tiempo, te amo Frankie

- yo… yo te quiero Gee – Frank bajo la mirada

- hey!! – Lo tome del mentón – no te sientas presionado en decirme “te amo” solo por lo del viaje, yo te demostrare que pronto podrás amarme

Frank me abrazo muy fuerte, yo le devolví gustoso el abrazo, al juntar nuestros pechos, pude sentir como su corazón latía muy rápido, se encontraba muy emocionado, como yo, por fin podríamos tener una vida fuera de problemas y de los suburbios, ahora solo estaríamos él y yo, justo como lo había planeado.

De repente escuchamos que la aeromoza llama a los pasajeros del vuelo a Francia para que aborden el avión, Frank no quería despegarse de mí, seguía colgado a mi cuello abrazándome, así que no me quedo de otra que cargarlo hasta dentro del avión, y así lo hice, llegamos hasta la fila en donde la aeromoza revisaba los boletos y nos dejaba ingresar al avión, Frank al notar que toda la gente nos quedaba mirando, algunos tiernamente y otros murmurando cosas indecorosas, se puso más rojo que un tomate.

-Gerard… bájame – me dijo al oído

- tu eres el que se aferró a mí, ahora te aguantas

- no seas así, mira como nos ven todos! – trato de zafarse de mi

- al carajo con todo!! – dije en voz alta y todos me mandaron una mirada asesina, menos la aeromoza que parecía embobada mirándome, cogió mis boletos y me dejo pasar al avión con Frankie en brazos – estos son nuestros asientos – deje bajar a Frank

- yo quiero junto a la ventana!! – corrió hacia la ventana como un niño

- nunca habías viajado en avión??

- jamás!!

- con razón estas tan emocionado

- no solo es por eso, también estoy emocionado porque estoy contigo – me dio un pequeño beso en los labios

- a mí me hace mucha ilusión estar acá contigo

- viste como te quedo mirando la aeromoza?? – como siempre Frank tratando de salir del tema

- Oh… si claro – voltee los ojos, me senté junto a Frankie y me acomode en mi asiento

- un poco más y se le chorrea la baba

- estas celoso??

- yo?? Celoso?? – Comenzó a reír – ni que fueras hetero o bisexual

- y como sabes que no soy bisexual??

- no me jodas!! Si tú eres bisexual, entonces yo soy Madona – Frank comenzó a reír escandalosamente

- pues una Madona muy chaparrita

- no seas tonto!!

Frank y yo comenzamos a reír en el avión, hacíamos bromas de cualquier cosa, nos burlábamos de las familias que tenían que controlar a los demonios de sus hijos que comenzaban a hacer desorden por todo el avión, el vuelo fue uno de los más chistosos de todos los tiempos, Frank parecía un payasito, molestando a los niños que se acercaban a nosotros, hasta que no de ellos le quito a Frank su reproductor de música y salió corriendo por el pasillo del avión, Frank fue tras él correteándolo por todo el lugar, y yo tuve que ir detrás de Frank para calmarlo, ya que cuando se meten con su música, es capaz de colgar al niño por la ventana del avión.

Cuando llegamos a Francia, tomamos nuestras maletas y pedimos un taxi, le di al taxista la dirección y de nuevo le pedí a Frank que se cubriera los ojos con la pañoleta, el enano renegando termino aceptando, el taxi se detuvo justo en la puerta de la casa, era un lugar muy espacioso, de estilo rustico y completamente amueblado, perfecto para dos amantes desbordantes de amor.

Ayude a Frank que bajara del taxi, le pedí que no se moviera hasta que bajara todas las maletas del auto, así lo hice, le pague al taxista y espere que este arrancara y de una vez se vaya, cuando me encontraba a solas con Frank en la puerta de la casa, le quite la pañoleta, la expresión en su cara era única, estaba muy sorprendido y simplemente me quede mirándolo y sonriéndole.

-¿te gusta? Es nuestra – cogí las maletas, abrí la puerta y las metí dentro de la casa – no pensaras quedarte parado hay todo el día ¿no?

- yo, yo, yo  no puedo!! – Frank tartamudeaba de lo sorprendido

- si puedes, solo mueve un pie delante del otro

- ¡¡Gerard!! ¿Qué hiciste? ¿Qué vendiste? Te vendiste??

- que carajos hablas?? – Dije entre risas – solo agarre todos mis ahorros, por cierto… ahora estamos en banca rota

- esto es una mansión!! – Frank entro corriendo dentro de la casa

- no es para tanto!! Solo es espacioso

- estas bromeando?? Es lujosa!! – Frank observaba detenidamente cada rincón de la casa

-la mayoría de las casas de acá son así

- no Gerard!! Tú tuviste que hacer algo

- claro!! Venderme ¿no? Como puedes creer que voy a caer tan bajo

- no me explico otra manera de que hayas sacado el dinero para todo esto

- pero venderme Frank?? Acaso piensas que soy un prostituto!!

- entonces vendiste uno de tus órganos, eso!! Gerard por qué??

- vendí mi alma al diablo – dije sarcásticamente

- en serio?? Hiciste brujería??

- que no Frank!! Que no!! Entiende, son mis ahorros y bueno… algo de Mikey también, pero la cuestión es que estamos juntos, eso es lo importante

- Por supuesto – Frank se echó en una de los sillones junto a la chimenea – aunque… ahora como vamos hacer para conseguir dinero??

- no lo sé, supongo que mañana tendré que ir a buscar trabajo

- mañana?? Y cuando se supone que vamos a ir a pasear??

- cuando venga de buscar trabajo

- y si no lo consigues ¿Cómo te van a dar trabajo de la noche a la mañana?

- no seas pesimista!! Todo se puedo si le pones ganas

- pues… yo nunca le puse ganas para venir a Francia y ahora veme en esta mansión, tu teoría no sirve!!

- corrección, con ganas y con alguien que te ame

- en ese caso…

Frank se paró del sillón, camino hacia mí y me abrazó de la cintura atrayéndome hacia él, me fue dando pequeños mordiscos en el cuello, yo me deje llevar por él, lo cogí de los hombros y apoyé mi cabeza sobre su frente, haciendo rozar nuestras narices y reconfortándolo con un suave beso en los labios.

-auch!! – Frank se separó bruscamente de mí

- ¿Qué te paso? ¿Te dañe, te hice algo?

- no… solo me duele un poco la cicatriz de la operación

- déjame guiarte hasta la habitación – lo agarre de la mano y subí con él por las escaleras – acá es! – abrí la puerta, entramos y lo recosté en la cama – tienes frio??

- más o menos

Lo cubrí con las frazadas, acurrucándolo entre las almohadas, le di un beso en la frente y baje por las maletas, cuando subí Frank parecía dormido, así que me dispuse a ordenar la ropa y guardarla en los roperos y cómodas, cuando termine de acomodar todo, me tumbe sobre la cama, tratando de no chocar con Frank, me voltee despacio, para no despertarlo y me quede observándolo como dormía, sus ojitos cerrados y carita blanquita como la de un ángel me hacían delirar, quería estrujar sus labios con los míos y poder juguetear con su lengua, pero no podía hacerlo, Frank me había pedido un tiempo y tenía que respetarlo, hasta que de repente Frank se despierta, yo aún seguía recostado a su lado, nos quedamos mirando fijamente a los ojos, como queriendo descubrir que es lo que pensaba al uno del otro en ese mismo momento.

-La cama es muy cómoda – Frank me arropo con las frazadas

- y calientita, tú haces que se caliente

- tú haces que yo me caliente – Frank se puso rojo de la vergüenza

- lo dijiste!! Lo admitiste, ya lo sabía!!

- no!! ¿Qué? No quise decir eso… - se puso nervioso – se me escapo

- Oh… claro!! Y yo quiero morder tus labios y juguetear con tu lengua toda la noche, pero!! No quise decir eso, se me escapo – solté una risa sarcástica

- yo sé que lo quieres hacer… pero aún sigo con el tiempo

- sabes algo?? Voy a terminar odiando el tiempo, romperé y destruiré todos los rejos que vea, y va ser tu culpa

- no tengo la culpa de que estés loco de remate, eso viene de nacimiento – los dos comenzamos a reír

-quieres que te prepare algo de cenar??

- mmm… tallarines!! Sabes prepararlos??

- por supuesto!!

- entonces quiero eso con salsa de tomates

- a sus órdenes!! – Salí de la cama, baje las escaleras y fui hasta la cocina

Juro que intente preparar la dichosa cena de Frank, pero como cojones se supone que se hierven esos tallarines?? Si ni entran en la olla!! Y la salsa de tomate, con que se sazona?? ¡¡Exacto!! No se absolutamente nada de cocina, pero felizmente tenía el número de uno de los restaurantes, así que llame y por suerte me atendió una señorita que hablaba inglés, mande a pedir la cena, pero cuidando que Frank no se entere, tuve que pedirles que lo dejaran en la puerta trasera, así lo hicieron, fui cuidadosamente a esperar en la puerta trasera, cuando llego el repartidor, me dio la orden, le pague y volví a entrar en la casa, serví la comida en dos platos, la puse en una bandeja, arranque una flor de uno de los maseteros del living y subí hasta la habitación en donde estaba Frankie, por suerte este seguía despierto, atento a un programa de televisión

-¿Qué vez?!! – pregunte entrando en la habitación y dejando la bandeja con la comida en la mesa de noche

- porno no es ¡! Así que no te emociones

- Bob esponja, quien más puede venir hasta Francia para ver Bob esponja??

- yo!! – Frank comenzó a reír – es que no dan nada bueno!! Los demás canales están en francés, los únicos disponibles son Bob esponja o las noticias

- pon las noticias

- no, aburrido Gerard Way!! Yo quiero ver Bob esponja!!

- y yo las noticias!! – Pásame el control – me fui encima de Frank

- no!! No lo vas alcanzar – Frank alzo el control

- aun no te das cuenta que soy más alto que tú??

- estúpido!! – Frank se tiro encima mío y comenzó a hacerme cosquillas – deja de joderme con la estatura!!

- Oh... No mi enanito – dije entre risas – deja de hacerme cosquillas!!!

- no hasta que te disculpes!!

- está bien, está bien, perdón Frankie, no te vuelvo a molestar

- está bien, disculpas aceptadas – me soltó

- es que eres tan tiernamente enanito!! – comencé a reír

- ahora si vas a ver Gerardo!! – me apretó con fuerza sobre la cama y comenzó a hacerme cosquillas en el estomago

Comenzamos a jadear, hasta que Frank fue perdiendo las fuerzas, y mientras yo reía como un loco Frank ya se encontraba demasiado agitado y se dio por vencido cayendo rendido sobre la cama y dando un largo suspiro

-estas muy agitado y ni cuando fallábamos te ponías así!!

- creo que me estoy volviendo viejo, ¡¡NO!! Me estas contagiando tu vejes – Frank se agarró la cara

- idiota!! Yo no soy viejo

- aun… - decía Frank entre risas

- mejor cenemos, acá están tus tallarines – me pare de la cama y le pase un plato de comida

- tú los preparaste?? – Frank se metió una buena bocanada de tallarines en la boca

- sí, que tal están??

- asquerosos!!

- mierda!! Para eso pague 30 dólares!!?? Malditos estafadores

- aja!! – Frank comenzó a reír – sabía que tú no los habías preparado, si con las justas sabes hacer café!!

- me tendiste una trampa!! No se vale

- y caíste redondito, no importa, están ricos, mejor que los hayas pedido, si no nos iba a dar una indigestión

- deja de burlarte de mis artes culinarias ¿ya no te acuerdas quien te preparaba el café cuando estabas en el hospital?

- por eso digo, con las juntas sabes preparar café, si estaba todo insípido, amargo y sin azúcar

- no tengo la culpa que te guste todo tan dulce

- no tengo la culpa de que te guste todo tan amargo

- mañana mismo me meto en clases de cocinas, solo por ti

- y como las vas a pagar?? Lavando los platos después de cada clase

- hey!! No es mala idea, mañana mismo voy a buscar si hay un puesto libre así

- … - Frank explotó de risa – hey!! Lo decía de broma, como vas a entender al chef si no hablas francés

- joder!! Tienes razón!!

- mejor come y no hables, que las cosquillas que te hice ya te están atrofiando el cerebro

- ok enanito!!

- y dale con lo mismo!! – Frank me mando una mirada asesina

Pero de lo que Frank no se daba cuenta, era que amaba esa mirada de él, se creía malo, pero eso nunca le salió a la perfección, más bien parecía un niño haciendo puchero, esa carita de niño inocente, eran tan tierna, que quien no quisiera comérselo a besos??.

Después de cenar alquilamos una película de terror, nos quedamos toda la noche viendo películas, acurrucándonos uno con el otro, Frank comenzó a temblar en mis brazos, cuando pasaban la escena más macabra de la película, y yo simplemente trataba de ser fuerte, para que así Frank pueda aferrarse a mí y poder tenerlo cerca mío, pero por otro lado, por dentro, yo estaba completamente más asustado que Frank y sin que este se dé cuenta, en verdad era yo el que me aferraba a él por el miedo que sentía, aunque las películas de terror siempre fueron mis favoritas, sentir esa sensación de pánico, miedo, psicosis, era excelente y tanto a mi como a mi enano, nos encantaba.

Hasta que Frank se quedó dormido en mis brazos, lo acomode en la cama, abrigándolo con las frazadas, luego apague el televisor y me eche a su costado, me arrope con las frazadas, sentí como Frank detrás mío se aferró a mi cintura, abrazándome con una de sus brazos y recostando su cabeza sobre mi espalda, me pareció una de las escenas más tiernas, después de tanto tiempo, me hizo recordar cuando nos quedábamos así en el internado, después de habernos entregado el uno al otro, así que yo me reconforte en la cama, entrando en un profundo sueño, deseando que esta escena no acabara nunca, lo estaba disfrutando al máximo, y sé que Frank también.