sábado, 22 de junio de 2013

Prologo

Yo un chico de 17 años, vivía con mi madre y padre, pero no por mucho tiempo, ellos se separaron, tras la supuesta infidelidad de mi padre, yo no me lo podía creer porque él siempre fue muy bueno y cariñoso con nosotros, pero las cosas pasan y el destino se vuelve una verdadera mierda, me tuve que ir a vivir con mi madre, ya que ella gano mi tutoría, así que vine con ella acá a New Jersey, mi padre se quedó en Texas, él ya había formado una nueva familia.
Mi madre Linda Pricolo, andaba buscando trabajo, consiguió uno como secretaria del gerente de un supermercado, yo la mayor parte del tiempo me la pasaba encerrado en casa, aun eran vacaciones así que mi madre tenía tiempo para meterme a una escuela.
Ha por cierto! Mi nombre es Frank Anthony Thomas Iero Pricolo, pero a mi madre le gustaba llamarme “Frankie” cuando ella lo decía sonaba tan jodidamente tierno y hermoso, sin embargo, cuando cualquier otro extraño me decía así, simplemente sonaba como cualquier otro nombre común del montón.
Vivíamos muy cerca de un lago algo desolado, para ser precisos en Belleville, mi madre andaba buscándome una nueva escuela, pero ella tenía sus dudas, temía que yo me vuelva un desmadre, ya que me quedaría mucho tiempo solo mientras ella está en el trabajo, sí, es que trabajaba horas completas, pensaba que quizás me salte las clases, consiga nuevos amigos y me desbande de lo peor.
Así que llego a una conclusión de meterme a un internado, cosa que a mí me desagradaba por completo, pensaba que los internados solo eran para desadaptados sociales, chicos con problemas psicológicos o simplemente huérfanos, es que acaso ella no se da cuenta que ya he pasado por mucho en mi corta vida y ahora me la quiere joder más  metiéndome a un condenado internado?? ¡¡Que no me joda!!

                                                           ……..   ………
-Gerard levántate de una vez, vas a ingresar tarde!!
- ya subo madre!!

Ella es mi madre Donna Lee, a veces puede ser jodidamente confianzuda, pero es que ella quiere permanecer siempre en contacto con sus hijos y que mejor manera que ganándose su confianza, en fin, hoy era 4 de marzo, comienzo de todas las clases en todo el mundo y jodida despedida de vacaciones para los chicos de mi edad, tengo 18 años, voy en último año en el internado Belleville School, yo y mi hermano vamos en el mismo grado, aunque mi hermano Mikey, tenía 17, es que yo… pase por momentos muy difíciles tras la muerte de mi Abuela Elena, ella me enseño completamente todo, gracias a ella soy la persona fuerte y carismática que soy ahora, porque antes no era así, era completamente todo lo contrario, pero eso es otra historia que poco a poco se van a ir enterando
Sin más tiempo que perder, me duche, cambie, peine, cogí mis maletas y subí a desayunar, sí, es que yo vivía como un maldito ermitaño en la habitación del sótano, larga…. Historia
Cuando subí a desayunar, ya estaban todos casi terminando, mi hermano Mikey se tragaba todo lo que era comestible, mi madre tan solo se conformaba con una taza de café, me senté a la mesa, aun algo soñoliento, ni siguiera el baño me había animado, mire hacia todos lados, hasta que mi madre me paso un pan y mi taza de café.

-Gerard acá hay crema de maní, para que le untes a tu pan – me dijo mi madre pasándome la mantequilla de maní
- gracia má, mmm… y papá??
- se fue muy temprano a su trabajo, ya sabes cómo es
- ¿pero no nos piensa ir a despedir a Mikey a mí al internado?
- no seas idiota Gerardo!! No te das cuenta que a papá ya no le importamos
- Mikey deja de hablar así, su padre los ama, hace todo lo posible por mantener en pie a la familia
- pues tú también deberías hacer algo no mamá?? ¿Por qué no te pones a trabajar?

Y ese era mi hermano, el pequeño niño jodidamente testarudo, mi madre ya no lo soportaba, siempre decía que era común a su edad, la rebeldía le desbordaba por todos lados, pero a mí me estaba jodiendo como le contestaba a mamá, no lo podía permitir más, así mi madre se guarde la cólera y no le conteste nada, yo si iba hacer algo para cambiar eso

-Callate Michael!!! Deja de hablar pendejadas – grite parándome de la mesa y dirigiéndome a la puerta
- ¿Me puedo comer tu pan? – fue lo único que me dijo Mikey
- trágatelo!! Y ojala te de una indigestión – cerré la puerta detrás mío y me metí al carro de mamá
- huyyy… Gerard está muy gruñón hoy no mami??
- Mikey, quieres dejar de comer y vámonos de una vez

Al rato salen mi mamá y Mikey de la casa, ponen las maletas en la maletera del carro y nos fuimos al jodido internado, donde nuevas aventuras, experiencia, romances quizás, nos espera, yo solo deseaba una cosa, que sea un año tranquilo y con mucha diversión.

                                                           ……….  ……….
-Ali vamos a llegar tarde!!
- ya voy Estella, dime porque tengo que bajar también tus maletas??
- porque eres mi súper mega ultra mejor amiga y me quieres un montón??
- joder!! A veces odio eso
- no me hables así Ali, yo sé que después de todo tú me quieres
- claro, claro, como sea

Definitivamente hoy iba a ser un largo día, estábamos muy retrasadas, y entre media hora ya cerrarían el ingreso al internado Belleville School, que tonta!! No me he presentado, mi nombre es Estella, tengo 17 años, y en vacaciones me vine a New jersey con mi amiga Ali, ella tiene 18, vamos en ultimo grado, y nuestros padres decidieron mandarnos en un estudio de intercambio cultural, al principio nosotras no estábamos muy seguras, porque tendría que dejar a todas nuestras demás amigas de New Orleans, cosa que no nos agradaba del todo.
Pero pensándolo bien, sería una gran oportunidad para conocer nuevos lugares y amigos, además que así por fin podríamos vivir solas, y así fue, nuestros padres ya tenían todo planeado, habían separado una casa, cerca de un lago de Belleville, donde nosotras pasamos unas magníficas vacaciones juntas, pero luego tocaría el internado, cosa que nos jodia, nunca antes habíamos estado en uno, seria toda una experiencia nueva, pero yo la tenía a ella y ella me tenía a mí, solas no íbamos a estar y eso me reconfortaba rotundamente.

-Estella quieres montarte de una vez!!
- es que se me hace muy difícil despedirme de esta casa, hemos pasado cosas tan hermosas
- sí, lo sé, pasamos unas vacaciones hermosas, pero ya es hora de nuestro deber
- estoy nerviosa – dije metiéndome al auto
- relájate todo va salir bien – Ali me cogió de la mano y arranco el carro

Simplemente ella me trasmitía esa paz interior que me hacía falta muy seguido, es que gracias a ella, pude salir de muchas adicciones y problemas psicológicos, ella cambio mi vida por completo, se volvió en mi aliada, confidente, apoyo moral que siempre caía a pelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario