lunes, 12 de agosto de 2013

Capitulo 25

Capítulo 25: Entre nuevas rutas

De vuelta a Francia, en donde dos tortolitos cada vez estaban más felices con su relación, se avecinaba algo inesperado, cosas del destino, que no siempre nos da lo que queremos, cosas que nos hacen reflexionar y a veces arrepentirnos de nuestros actos, pero no todo siempre es así en esta vida, bueno, no aun para nuestros dos aventureros, quienes ya llevaban un mes lleno de felicidad y aventuras en la ciudad del amor.
Gerard muy ocupado en su trabajo, a veces se daba algunas escapadas para poder salir a cenar con Frankie, los fines de semana eran absolutamente paro ellos dos juntos, habían paseado por todos los lugares turísticos de la ciudad, hasta se habían ido a Paris donde llegaron a colocar un candado con el nombre de los dos en aquel famoso puente, en donde las parejas sellaban su amor, ellos también ya lo habían sellado, ese mismo día, después de pasear por las calles de parís, volvieron a casa, algo cansados, Gee mas cansado que Frank, pero ese cansancio no le duro mucho, cuando Frank le dio la buena noticia, que había dado por culminado el tiempo que se había planteado.
Frank estaba absolutamente convencido de que Gerard lo amaba de igual forma que él lo hacía, decidió entregarse a él sin más preámbulos, dejo a un lado lo del tiempo y le dijo a Gee que ya era hora, hora de volver a entregarse como en los viejos tiempo, Gerard muy emocionado, dejo a un lado el cansancio que tenía, cargo a Frank y lo subió hasta la habitación, ya dentro, lo recostó sobre la cama, se puso encima de él y comenzó a besarlo, Frank se aferraba a los labios de Gerard, entrelazando sus lenguas y quitándose la ropa poco a poco, los dos estaban disfrutando al máximo de ese momento, cuando ya estaban completamente desnudos, Gerard volteo a Frank poniéndolo boca abajo, acaricio la espalda de Frank, quien ya se encontraba completamente excitado con los roses que Gerard le proporcionaba, Frank le pedía a Gerard que vaya con calma, y Gee así lo hizo, penetro a Frank como si fuera la primera vez que lo hacía, Frank gemía de placer con cada envestida que daba Gee, gimiendo su nombre Gerard comenzaba a entrar en delirio, cada vez fue aumentando de a pocos la velocidad, Frank se aferraba a las sabanas, estrujándolas con fuerza entre sus manos, Gee le daba a Frank pequeños besos por la espalda y no podía dejar de gemir el nombre de su pequeño amado, hasta que Frank decidió cambiar los roles y esta vez, el que estaba recostado boca abajo, era Gerard, Frank se acomodó muy bien encima de él, y poco a poco fue penetrando a Gerard, volviendo a entrar los dos en el máximo orgasmo, esa noche se entregaron uno al otro, se volvieron uno solo y simplemente lo disfrutaban como si no hubiera un mañana.
Paso una semana desde el primer encuentro sexual que tuvieron después de tiempo, aunque no era el último, últimamente su deseo sexual de ambos incrementaba, y lo saciaban mutuamente, entregándose siempre con pasión y ternura el uno al otro, compartiendo besos, caricias, roses y lo más importante, amor en lo absoluto, para ellos esto no era solamente sexo, para ellos era hacer el amor.

[Narra Frank]
Después de haber culminado el mes que me había planteado, y de darme cuenta que Gerard me amaba demasiado, al igual que yo a él, las cosas iban de bien a mejor, teníamos más encuentros amorosos, esos de los que extrañaba tanto, por otro lado Gerard se cambió de trabajo, sí así es, lo hizo por mí, se pasó a la misma tienda de comic en donde yo me había encontrado a su viejo amigo Pete, que por cierto, no sabía nada de él, pero ese no es el asunto, lo importante es que Gerard ahora trabajaba menos horas, solo de 10:00am hasta las 3:00pm, y le pagaban lo suficiente, claro que yo también tuve que conseguir un trabajo, si no terminaría loco encerrado en casa, así que buscando y buscando, encontré un confortable trabajo como vendedor de discos originales en una reconocida tienda, mi especialidad era el rock, aunque también tuve que aprenderme acerca de otros géneros musicales, pero cuando me preguntaban por algún CD de rock, yo era el indicado para dar los mejores consejos e información al respecto, se nota que estoy emocionado con mi trabajo, y es que es así, simplemente me aficionaba la música y haber conseguido esto era excelente, por suerte, mi horario era igual al de Gee, así que después de que cada uno salía del trabajo, nos reuníamos para cenar, salir a pasear o simplemente quedarnos en casa compartiendo pasiones.
Pero no todo era felicidad, siempre hay un lado amargo en la vida, el jefe de Gerard, era un maldito homofóbico, se creía superior a todos y eso a Gerard lo sacaba de sus casillas, pero Gee trato de aguantarlo, no solo porque era su jefe, sino también porque deseaba continuar en ese trabajo, si fuera cualquier otra clase de trabajo renunciaba, pero para Gee esto no era cualquier cosa, esto eran comic, y tengo que admitir que Gerard es un aficionado al máximo de los comic, algo que me parecía muy lindo de su parte, ¿es que acaso este chico es perfecto? Bueno en fin, un día fui a visitar a Gee a su trabajo, tuve que darme una escapada del mío, pero nada del otro mundo, vi a Gee detrás del mostrador con toda la colección de Superman mostrándole a unos cuantos adolescentes deseosos por comprar los comics, yo no me había percatado que su jefe nos estaba observando desde una esquina del local, entonces como si nada, me acerque a Gee y le plante un beso en los labios, los chicos nos quedaron viendo, no dijeron nada, tan solo seguían examinando los comics de Superman, pero de repente, siento que alguien me jala del brazo, voltee bruscamente para zafarme, vi a un hombre viejo, canoso y con cara de diablos azules que simplemente me dijo – tienes que retirarte – Gerard trato de defenderme, al ver que el hombre me arrastraba fuera del local, pero ese hombre le grito a Gerard, algo que jamás olvidare - ¡¡yo no permito maricones en mi tienda!! ¿Entendiste Way? O se va o te despido!! -  Gerard agacho la mirada, sus ojos se llenaron de lágrimas y me susurro un “lo siento”, inmediatamente entendí que ese hombre era su jefe,  jodido y puto homofóbico, estaba a punto de decirle todas sus verdades a ese viejo decrepito, pero tuve que aguantarme, Salí de la tienda, no quería causar problemas, no quería que despidieran a Gee, al fin y al cabo Gerard se había pasado a esa tienda de comic por mí, ya que yo le reclamaba que estábamos mucho tiempo separados, el dejo la librería, todo ese sacrificio de tirar a la mierda un buen salario, solo por mí y por permanecer más tiempo a mi lado, bajo ninguna circunstancia podía permitir que ahora despidan a Gee de esa tienda de comic y si tenía que tragarme mi orgullo y coraje, lo hacía, solo por él.
Al final del día, después de ir a ver a Gerard, regrese a mi trabajo, estaba muy cabizbajo y todos lo notaron, ya que yo era prácticamente el alma alegre en toda la tienda, pero ese día se volvió absolutamente gris para mí y estaba seguro que para Gee también lo fue, decidí no pensar en ese asunto y me concentre en mi trabajo, poco a poco mientras atendía al público, la depresión que tenía iba desapareciendo, y es que siempre que hablo de música, inmediatamente se dibuja una sonrisa en mi rostro y mucho más cuando me preguntan por bandas que son mis favoritas, soy capaz hasta de dar información personal de los integrantes, yo no era un come libros, era un come discos, y así es como me apodaban mis demás compañeros de la tienda, con los cuales me llevaba y me sigo llevando muy bien, no me quejo.
Ese mismo día en la tarde, cuando llegue a casa después de un largo día de trabajo, vi a Gerard preparando la cena, me sorprendió mucho, que yo sepa él no sabía cocinar en lo absoluto, pero se veía muy emocionado tratando de cocinar, me acerque corriendo hacia él, mientras cortaba unos pedazos de carne, lo abracé por la espalda, Gerard no se había percatado de mi presencia y apenas sintió mi abrazo se sobresaltó y casi me da en el ojo con el cuchillo, se disculpó, dejo el cuchillo a un lado y me abrazo, felizmente no me había hecho nada, yo lo bese, me correspondió el beso, decidí ayudarlo a cocinar, aunque él se negaba, ya que decía que se supone que esto iba a ser una sorpresa, de todas maneras le dije que estaba muy sorprendido de todo este esfuerzo que hacía por mí, él me dijo que lo hacía como disculpa del bochornoso incidente que había pasado con su jefe, como siempre Gerard tan detallista, lo bueno es que al final acepto que lo ayudara a cocinar, y agradezco enormemente haberlo hecho, porque cuando probé lo que Gerard ya había preparado anticipadamente, los fideos estaban sin sal, la salsa insípida y la carne faltaba condimentar, si no fuera porque mi madre me dio unas pequeñas clases de cocina cuando era pequeño, esto hubiera sido un desastre, aunque la intención cuenta y mucho, después de cenar junto a Gee, que por cierto fue una cena muy romántica y divertida, porque comenzamos a hablar de todo, de las bromas que hacíamos con nuestros compañeros de trabajo y hasta bromas que les hacíamos al público que aún no conocía muy bien tanto de música, como de comics, al final rentamos una película de terror, nuestras favoritas, y nos quedamos toda la noche juntos recostados en el sillón abrazándonos uno con el otro cuando pasaba una escena escalofriante, hasta caer dormidos del cansancio.
Al día siguiente me desperté aun algo soñoliento, me dolía todo el cuerpo, pensé que estaba en la cama, pero cuando me di la vuelta y caí bruscamente al suelo, note que había dormido en el sillón, casi encima de Gerard, bueno, aunque eso no estaba tan mal después de todo, pero cuando caí al suelo hice un fuerte ruido y Gerard se despertó bruscamente, por alguna razón estaba tan solo con bóxer, sin embargo yo estaba normal con mi ropa puesta, justo como me había quedado ayer.
-Frankie, que hora es?? – Gerard se paró del sillón cogiéndose la cabeza
- las 9:40 am ¿Qué haces sin ropa? – dije bostezando
- me dio calor anoche y me quite… ¡¡¿Qué dijiste?!! – se exalto
- solo te pregunte por la ropa!! – me asuste
- mierda!! Frank, eso no, lo otro, son las 9:40??
- aaa… eso – falsa alarma – sí, sí, esa es la hora ¿Qué pasa?
- mi trabajo!! Tengo que irme ahora mismo – comenzó a caminar de un lado al otro
- relájate… te preparare un café
- No!!
- bueno… entonces un jugo de naranja
- no entiendes Frank!! Voy a llegar tarde y no puedo llegar tarde!! Ayer pedí permiso para salir temprano y si hoy llego tarde me descuentan el salario ¡¡¿Dónde está mi ropa?!! Mi ropaaaa…
- … - solté una carcajada, al ver como Gerard se desesperaba y buscaba por todos lados – está justo debajo tuyo
- mierda!! – Gerard dio un salto al fijarse que la estaba pisando – esta arrugada – la recogió y fue corriendo a plancharla
- quieres que te ayude en algo?? – lo abrace mientras planchaba
- no Frankie… mejor lo hago yo, tú no tienes que ir a trabajar??
- sí… pero no creo que pase nada si llego unos minutos tarde
- bueno, como sea, me voy a duchar, tú también deberías hacer lo mismo
- perfecto!! Entonces nos duchamos juntos
- no, no, no, tu sabes que después… no podre despegarme de ti – me dio un pequeño beso en los labios y se metió al baño

Yo me fui a la habitación, quedándome con las ganas de ducharme con Gee, pero ya tendríamos tiempo para eso, así que prendí la radio y puse a reproducir mi CD de Misfits, le subí el volumen y comencé a buscar en el armario, escogiendo que ropa me iba a poner hoy para ir a trabajar, una remera roja, vaqueros negros y casaca negra de cuero, perfecto!! Ya tenía la combinación perfecta, lo deje a un lado y comencé a buscar en mi mesa de noche los accesorios que usaba, cadenas, guantes, piercing, etc, tenía mi propio estilo y eso nadie me lo iba a quitar, al rato entra Gee a la habitación
-Uyyy… que guapo – le mande una amplia sonrisa
- que haces??
- alistando que ropa me voy a poner para ir a trabajar
- te vas a poner esa casaca de cuero??
- sí, que te parece??
- muy provocativo, y si entra un pervertido a la tienda??
- Gerard – le mande una mirada asesina – no va pasar nada
- bueno… de todas maneras cuídate mucho – se acercó a mí, me jalo de la cintura y me beso – ya me voy
- cuídate mucho – le di otro beso y le ajuste la corbata – nos vemos a las 3:00
- no creo… me quedare horas extras, me olvide de comentártelo ayer
- mmm… está bien, entonces a qué hora vienes??
- a las 7:00pm
- tanto!!??
- Frankie tengo muchos trabajo, te juro que te recompensare, adiós – me dio un pequeño beso, bajo las escaleras y salió de la casa

Yo me quede parado a la mitad de las escaleras, volví a subir a la habitación, cogí mi ropa y una toalla y entre a darme un duchazo rápido para salir de una vez a mi trabajo, felizmente el día no estaba muy frio, así que puse llegar tranquilo a mi trabajo.
El día transcurrió, llego las tres de la tarde, cuando llegue a casa todo estaba en silencio, Gerard seguía en su trabajo, así que decidí darme una pequeña siesta

[Narra Gerard]
Hoy la tienda estaba muy llena, llegue justo a la hora exacta, comencé a ordenar las nuevas ediciones de comics que habían llegado, después me dispuse a atender al público, logrando muchas ventas, luego en la hora de descanso, uno de mis amigos Jack, que no era tan aficionado a los comics, pero por lo menos este trabajo le ayudaba a subsistir, me regalo dos entradas para un club nocturno, yo no sabía absolutamente nada sobre ese club, y él no me daba ninguna información, tan solo me decía que era un lugar muy bueno, con buena música y los mejores tragos, cosa que me pareció perfecto, y sin dudarlo acepte sus entradas, me dijo que él también iría, así que nos encontraríamos en el club, después de otra jornada más de trabajo, las horas pasaron y ya eran las siete de la noche, cogí algunos comics que me tendría que llevar para limpiarlos, ya que era una colección antigua, y Salí de frente a casa, en busca de Frankie para contarle que iríamos a un club nocturno.
Cuando llegue a casa, abrí la puerta, junto a la puerta había una pequeña mesa, así que deje hay los comics, cuando me percate, las luces estaban totalmente apagadas, fui prendiendo las luces del living y vi a Frank echado boca abajo sobre uno de los sillones, me pareció tan tierno, pensé que quizás había tenido un largo día y estaba muy cansado, quizás tendría que cancelar lo del club, pero apenas me fui acercando poco a poco hacia Frank, este despertó de golpe, estaba un poco asustado, pero cuando  volteo a verme, me mando una enorme sonrisa, se paró del sillón, y fue corriendo hacia mí, abrazándome y colgándose de mi cuello, poniendo sus piernas alrededor de mi cintura, haciendo que casi me caiga al suelo por la envestida, pero retome las fuerzas y lo cargue dándole besos en el cuello, subiendo hacia sus labios, comencé a besarlo eufóricamente, Frank mordía un poco mis labios y jugueteaba con mi lengua, lo baje, y él me dio un pequeño empujón, haciendo que los dos caigamos al suelo, sin dejar de besarnos comenzamos a abrazarnos en el suelo, acariciándonos y haciéndonos pequeñas cosquillas.

-Gee… ya para!! – pedía Frank entre risas
- me gusta tu risa, por mi te haría cosquillas siempre
- awww… cariño, te extrañe mucho – me cogió de la mano y nos paramos del suelo
- yo también, no pude dejar de pensar en ti todo el día
- yo igual!! A todo el mundo le iba contando de la gran sorpresa que me diste ayer
- la cena, te gusto??
- me encanto, muchas gracias mi amor – me volvió a besar en los labios
- de nada pequeño, sabes que haría cualquier cosa por ti, y ahora tengo algo mas
- vamos a ir al cine??
- no… por qué querías ir??
- bueno… sí, pero lo podemos dejar para otro día, ahora cual es la sorpresa??
- nos vamos a un club nocturno – le di las entradas
-… - Frank se quedó mirándolas cuidadosamente – Super Pussy??
- sí, haz escuchado hablar de ese club??
- algo… solo me dijeron que esta algo escondido
- qué extraño, Jack me dijo que era un lugar muy amplio, con buena música y recomendables tragos
- suena bueno, pero… quien es Jack?
- un amigo de trabajo, te lo presento en el club
- bueno… entonces me alisto para ir
- no! Si así como estas, estas muy guapo
- ya sé, ya sé, pero de todos modos, me pondré algo mas cómodo
- bueno… como quieras, yo iré vestido como estoy, así que te espero acá – me senté en el sillón – no demores
- no tardo nada – le mande una sonrisa a Gee y subí a cambiarme de ropa

[Narra Frank]
La verdad es que yo sabía más de lo que Gerard se imaginaba sobre ese club, un amigo mío, Luis de la tienda de música, era gay, lo bueno es que ya tiene su novio, el me conto que el fin de semana se había ido con su novio a ese mismo club en donde Gee me quería llevar, la cuestión es, que el club era en realidad un antro Gay, iban toda clase de chicos, desde prostitutos que daban su servicio a todo precio, hasta travestis que animaban la noche dando un show de baile, y hasta hacían algunas competencias sobre quien tenía la polla más grande, y el que ganaba se llevaba pases libres por todo un mes, los tragos y  cervezas corrían por todo el lugar, como si fueran dulces para niños, pero no solo era eso, también en el sótano del local corría droga, vendían droga como si fuera pan caliente, y para culminar y realmente fue lo que más me sorprendió, es que en ese mismo sótano hacían orgias, tríos y podían tener sexo con quien quisieran y como quisieran, se la mamaban, se corrían en las paredes, todo el ambiente olía a sexo, algo que me desagrado, yo no era de esos tipos que les gusta ir de fiesta en fiesta, yo prefiera ser más calmado, y por lo que me contaron, ese lugar era como Sodoma y Gomorra, toda una perdición, pero como Gerard estaba tan emocionado por ir, yo no me podía negar, además no estaba tan mal, conocer un tanto el lugar, quizás Luis exagero en contarme sobre ese club, mejor verlo con mis propios ojos, pero por si las dudas, decidí cambiarme de ropa, me puse algo más ligero, mas deportivo, no tan elegante y ajustado, no quería terminar deborado por todos los pervertidos que quizás podría encontrar.
Así que tan solo me puse unos vaqueros negro, una remera blanca y mis zapatillas, me peine como de costumbre y me pinte las típicas X en los ojos, me veía muy simple y de alguna manera u otra tenía que hacer algo para distinguirme de los demás, sí, yo y mi manía por no ser como todos, cuando ya estaba listo, baje y vi a Gerard sentado, con los pies sobre la pequeña mesita del living, mirando un poco las noticias, me acerque a él y me senté a su costado

-estoy listo!! Nos vamos??
- estas guapísimo, con todo te ves guapo, aunque a mí más me gusta sin nada – se acercó a mi dándome pequeños besos en el cuello
- Gee… - me separe un poco de él – deja eso para más tarde
- bueno… lo dejamos para el club, te voy a llevar a los excesos del placer
- cállate tonto – me ruborice
- awww tu siempre poniéndote vergonzoso
- no te burles!! Mejor vámonos de una vez – lo bese en los labios, el me siguió el beso, nos quedamos así por un rato, hasta que salimos de la casa, tomamos un taxi dándole la dirección que estaba en la tarjeta del club y nos fuimos.

Cuando llegamos al club, había mucha gente a los alrededores, Gerard pago, nos bajamos del taxi, no sin antes recibir una advertencia que el taxista nos había dado sobre ese lugar, aunque no le entendimos mucho, ya que hablaba en francés, pero supuse que era una advertencia, ya que se veía serio, Gerard lo dejo pasar, cuando mire a mi alrededor pude ver muchas parejas gay por toda la zona, todos besándose y agarrándose de la mano, me pareció una escena tierna, pero mientras más nos adentrábamos al lugar, podíamos ver como parejas sin descaro alguno follaban en plena vía publica, Gerard me quedo mirando algo desconcertado, o quizás con ganas de hacer lo mismo?? No lo sé, pero cuando los dos desviamos la mirada hacia una bandera de colores que colgaba desde un balcón de una vivienda, pudimos comprender todo, este barrio era absolutamente, zona Gay.

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